Donde la luz de la verdad enceguece al que se esconde tras la sombra de la ignorancia.
  ¿Justicia divina?
 
La justicia divina ¿existe? Este es un tema que ha develado hasta a los escépticos de los filósofos. Por un lado, resultaría imposible abarcar en la totalidad de este aspecto de la realidad por la limitada disposición de espacio con que se cuenta. En esta humilda página web, el equipo de moderadores sólo se conformará con dar una sucinta aproximación al asunto.

Un hombre va por la ruta y se queda si gasolina. Luego de caminar 32 millas en una noche de oscuro invierno, al final encuentra la gasolinería. Cuando regresa al otro día a donde estaba el auto, descubre que donde quedo el mismo varado, había un pozo de petróleo. ¿Irónico? ¿paradógico? o.., ¡si! ¡¡¡Justicia divina!!!

La injusticia divina, como deciamos anteriormente, deriva necesariamente en la justicia divina. Es decir que en un encuentro entre dos civilizaciones totalmente antagónicas e inexpresivas, podemos encontrar los fundamentos de la justicia divina. ¿Por qué? la agresión infundada, trastornos antojo-compulsivos,  justicia divina, oceáno transatlántico, detrás de el, la nada, justicia divina, solo nos queda aguardarla.

No hay mejor justicia divina que la justicia divina que uno hace con mano propia
 
 
   
 
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