Zooalimania.

La energía no se pierde, ni se transforma. Los animales están hechos de energía, como el hombre. Cada porción de energía proporciona tanto al ser humano como al reino vegetal la energía necesaria para subsistir. Los sentidos de algunos animales están mucho más desarrollados que los de otros, es por esto que su mirada nos intimida y nos hace perder grandes porciones de energía.

El gato.

Es un felino misterioso, por siglos a atraido la atención de cientos de inverbes curiosos, sin embargo la curiosidad se ha disipado y solamente ellos mismos logran canalizar toda la energía hacia un mismo punto. De la misma manera los egipcios le atrbuian cierta mística y entraña lo ipertérrito .

La muerte de cientos de animales sería causal de guerra, hambre e injusticia.

En el siglo 6 antes de cristo, muchos animales vivieron y cientos de ellos eran adorados. Como a los dioses esto no les gustaba, vengaron su muerte y juraron volver.

Los primates, los simios y el sueño perdido:

Cuando Napoleón organizó la invasión del oeste, constató que las tropas estuvieran provistas de primates. Se consideraba en aquél tiempo que por su similitud con el ser humano podría llegar a multiplicar el poderío militar napoleónico. Sin embargo la campaña se vio frustrada por la energía ejercida por las tropas alternas que contaban entre sus soldados más fuertes con miles de serpientes. El trasfondo del milagro se perpetua hasta hoy donde Napoleon es estatua en cada ciudad de Francia. Endentrando en la historia del universo y la filosofía.

"Soldado que resucita sirve para otra batalla". (Silverster Napoleón: 1805-1865, Brooklyn, condado de Dallas)