La obsolencia progresiva de cada vez más, y en mayor medida, de los artefactos que, independientemente de la metodología de aplicación, zona geográfica o sintomática, de alta tecnología, poco se muestra y por tanto, poco se puede decir. Hoy una persona compra un celular, o un mp6, y a los 24 meses lo está intercambiando por otro artefacto que piensa que le dará felicidad, ya sea porque la tecnología cambia, o lo que es más probable: el artefacto se volvió obsoleto, una basura que no funciona ni sirve para más nada que contaminar el ambiente. Obsoleto significa, según la real academia: "amuleto que no trae ni suerte ni desgracia, y que no impide que suceda nada ni bueno ni malo" Es por eso que un objeto alto-tecnológico, cuando termina su ciclo útil se convierte en obsoleto, o un amuleto que no trasciende para más que contaminar el deteriorado planeta. Este es el punto máximo y crítico que sirve de supeditación para la teoría del Magnánimo Sir Arthur van Ainstain. En su teoría desarrolla por medio de una complejísima ecuación algebraica, el promedio de vida útil de un mp6 por medio de un simple cálculo. Esto arroja un panorama desalentador para el futuro del universo, ya que si se supone que un mp6 es intercambiado por otro luego de su obsolescencia, entonces dentro de aproximadamente seiscientos millones de años, el volumen de mp6 obsoletos equivaldría al volumen del planeta tierra. Con este panorama, Magnánimo Sir Arthur plantea la utilización de mp6's orgánicos, fabricados de materiales como el hielo o tierra totalmente bio recuperables. El hielo, mantenido dentro de un determinado rango de temperaturas, tiene una dureza mayor que la del plástico, por lo que le aventaja de sobrada manera a este último y supone una alternativa rentable para suplantar al plástico.